miércoles, 18 de julio de 2012

18 de Julio





Hace mucho comenzó una de las peores etapas de nuestra historia. Muchos tuvimos la suerte de no vivirla, pero eso no implica que no la recordemos. Veo el dolor de aquel día reflejado en la mirada de las familias que siguen buscando a sus familiares, veo tristeza cuando siguen en pie muchos monumentos en honor a personas miserables. Y veo desconocimiento cuando la gente joven sale a la calle hondeando banderas con el águila.

Pero hoy no quiero hablar del pasado, quiero hablar del futuro.

Nunca pensé que un 18 de julio volveríamos a salir a la calle a defender nuestros derechos, a pelear por nuestras libertades, a no permitir que nos quiten lo que hemos logrado durante tantos años.

Quiero que hoy, 18 de julio del 2012 sea recordado como el principio del fin. De cómo la ciudadanía se opuso a sus gobernantes.  Este día será marcado en el calendario como el día que en que este país se levantó y dijo basta. Basta de atentar contra los derechos de los trabajadores, de desfavorecer a las que personas que menos tienen.
 
No vamos a seguir consintiendo que se pisoteen nuestros derechos mientras los causantes de todos los males siguen inflándose los bolsillos.

Todos sabemos como actúa la derecha en este país, todos la hemos sufrido, pero no permitiremos que siga por ese camino. Desde la resistencia pacífica, desde el diálogo, impediremos que acaben con el Estado de Bienestar. Un Estado de Bienestar construido con el esfuerzo de todos y todas, de nuestros abuelos y abuelas, padres y madres que durante años soñaron con un futuro mejor para sus hijos e hijas, nietos y nietas. Y que anhelaban una sociedad donde la libertad de oportunidades equiparaba a la ciudadanía.

¿No es eso lo qué esperamos para nuestros hijos e hijas?  No puedo imaginarme un futuro sin una educación pública y de calidad. En mi mente pervive una frase de mi padre: “tu educación será la herencia que te dejemos”. ¿Y que clase de herencia voy a dejar a mis hijos? Es el mejor legado que tengo de mis padres, unos padres que apostaron siempre por una educación pública, donde todos tengamos las mismas facilidades de acceso.  Un espacio de educación donde no importarían las rentas familiares, ya que el objetivo final es que todos crezcamos como personas a través de la educación, creando así un capital humano capaz de enfrentarse a las adversidades.

No voy a consentir que los que más tienen en este país tiren por tierra todo por lo que nuestros mayores lucharon.

Saldremos a la calle tantas veces como sea necesario, lunes, martes, miércoles. Gritaremos aunque no nos oigan. Pero lo que no haremos es quedarnos quietos mientras nos roban lo que nos pertenece.

No podemos quedarnos callados ante los recortes. No podemos consentir que suban el IVA por un lado y por el otro implanten una amnistía fiscal. Pretenden que paguemos por la sanidad, cuando durante años ya la hemos pagado. Nos piden a los trabajadores un esfuerzo mientras consienten la existencia de las SICAV. Entregan millones a los bancos, los cuales cada día desahucian decenas de familias. Reducen el gasto en la educación pública pero siguen dando reducciones fiscales para la escuela privada.

¿De verdad os pensáis que somos tontos? ¿De verdad os creéis que esto va a quedar así? ¿En que momento se os olvidó el mandato de la soberanía popular? La ciudadanía esta hablando y lo dice bien claro. No queremos políticas de recortes, sabemos que no funcionan, ya tenemos ejemplos como los de Grecia o Italia.

¿Cómo es posible que el FMI ahora nos diga que España es el mayor riesgo global? Hubiera sido de mucha ayuda si hace años hubieran visto que sus actuaciones no nos llevaban a ninguna parte. Ellos si que eran y son, una gran amenaza global.

Yo quiero cambiar la historia de este país, quiero decir que la ciudadanía no esta conforme. Y si la ciudadanía protesta, la calle grita!

Hoy, daremos un nuevo significado al 18 de julio. Enseñaremos a todos que no volverán a pasar. Que esta vez será la ciudadanía la que se levante a gritar. Y entonces serán ellos los que tendrán que joderse.  

Estefanía Herrera